Después de una semana de silencio
autoimpuesto, excepto una corta intervención en un muro ajeno, de lo cual ya
ofrecí disculpas y retiré mi mal recibido comentario, he decidido volver a
compartir mis reflexiones usuales, que espero cumplan el objetivo de siempre:
hacer pensar, no convencer a nadie de lo que pienso.
He reflexionado esta semana en torno
a la utilidad o futilidad del Facebook, además de sobre algunos asuntos
personales que no importan a nadie pero que me eran urgentes, y creo que los
muros públicos en Facebook tienen más utilidad que intrascendencia. Aunque,
desde luego, la mayor parte del espacio y del tiempo lo ocupen nimiedades de
revistilla farandulera o de consejos para dormir bien o conservar al cónyuge,
cuando no, como ocurre a menudo, se vea convertido no en un Muro de Debates
sino en un púlpito de adoctrinamiento desde el cual nos quieren salvar no sé de
qué, o pretenden convencernos de verdades absolutas y dogmáticas que en el
fondo no son nada más que sofismas, leyendas mitológicas convertidas en
religiones “únicas y salvadoras”, como se pregona a sí misma la principal de
Occidente, o de odios políticos que nada aportan al entendimiento de los
problemas que rodean la realidad nacional. Pero es la vida real, de manera que
es inútil quejarse o protestar.
Este es mi Muro Público, abierto y
libre y espontáneo. No participaré en ningún otro, pero invito a participar en
este sin más condiciones que respeto sin aceptación obligatoria a lo que aquí
se proponga. Es un espacio de debate, no de adoctrinamiento; de controversia
respetuosa no de insultos ni garrulerías; de confrontación de opiniones, no de
su imposición abusiva y dogmática. Quienes vayan en contra de estas mínimas
condiciones, serán, lo anuncio desde ya, no eliminados del Muro sino EXPUESTOS. Las opiniones, es
mi opinión al respecto, son para defenderlas o para cambiarlas, ambas cosas con
argumentos o a partir de argumentos racionales y lógicos. El RESPETO a las
opiniones ajenas no es, como pretenden o piensan algunos, la ACEPTACIÓN de
ellas sin beneficio de inventario, sea por condescendencia o por indiferencia o
por temor al debate. Es un MURO DE DISCUSIÓN, no un púlpito de catequización
irrespetuosa (ya finaron ha mucho tiempo la Conquista y la Colonia con su
abusivo adoctrinamiento agresor de otros pueblos y culturas), ni un Tribunal de
juzgamiento: es, o trata de ser, un ÁGORA. Para mis asuntos personales, tengo
un muro PRIVADO con quien sea que quiera o necesite compartir algo PRIVADO.
Bienvenidos de nuevo.
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