viernes, 29 de agosto de 2014

DISCUSIÓN POR LA CULTURA - FORO NACIONAL

No hay duda de que La Cultura, así con mayúscula, vista como el conjunto de acciones de intelectuales, creadores y artistas, más la burocracia correspondiente, ha sido un caos en el país desde sus inicios como república. Todo porque el Estado ecuatoriano jamás ha tenido una política cultural analizada, pensada y ejecutada con seriedad y con sentido del futuro. Lo único que se ha hecho con esa intención fue la Creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Ante ese despelote general y permanente, quizá fue necesaria la creación de un Ministerio de Cultura que organice las actividades culturales dispersas por el territorio nacional. Que las reúna en su diversidad para una mejor organización teniendo en cuenta a la nación en su conjunto, pero no que las NORME O CONTROLE O ASIGNE O VIGILE. La labor cultural es por naturaleza libre, espontánea, autónoma, voluntaria e independiente: es como la vida misma: si se la reglamenta no es vida: es esclavitud. Y en esa libertad, hay que organizar sus acciones para que sin perder sus virtudes y características, no sea tampoco un caos en el que permee la corrupción o el desgreño.

Es un tema complicado que hay que analizar pronto antes de que salga de la Asamblea o de algún Ente del Estado, un mamotreto que sea inaplicable o que CONDICIONE LA CREATIVIDAD DEL SER HUMANO, QUE ES POR ESENCIA INASIBLE.

PROPONGO DESDE ESTE MURO Y DESDE MI BLOG, UN ENCUENTRO NACIONAL DE DISCUSION SOBRE LA CULTURA, QUE SE REALICE YA EN TODAS LAS PROVINCIAS Y EN SUS CAPITALES CON PROPUESTAS DE TODAS LAS MANIFESTACIONES DE LA CULTURA. Sean las que sean: elitistas o populares. Pondré esto ampliado en mi blog.

Lo que sí me parece no sólo un adefesio sino un peligro a la libertad de creación y de acción cultural, es una frase del Código Orgánico de la Cultura, que sugiere la creación de una

"Agencia de Regulación y Control de la Cultura y el Patrimonio".

LA CULTURA NO SE REGULA NI SE CONTROLA. SE ORGANIZAN SUS GESTORES Y SUS ACTORES PARA QUE TRABAJEN EN ABSOLUTA LIBERTAD, Y SE APOYA: con recursos y con facilidades, eliminando la tramitología y los condicionamientos.

Y EL PATRIMONIO SE CUIDA, SE PROTEGE Y SE ALIMENTA.

Las acciones y hechos culturales deben tender a ser autosustentables, en lo posible, pero NO SON UN NEGOCIO QUE DEBA DAR RENTABILIDAD. Y por lo tanto no se puede mirar con ojos inquisidores ni tributarios.


EL TREN DE LA CULTURA NECESITA APOYO DEL ESTADO, NO PALOS EN LA RUEDA QUE LO DETENGAN O LO DESCARRILEN.

miércoles, 27 de agosto de 2014

ENTRELÍNEAS

De locura en locura…
         “El mundo fue y será una porquería ya lo sé/”, dice Enrique Santos Discépolo en su tango Cambalache, el retrato escrito –y cantado– más preciso y certero de la humanidad. Porque en este batiburrillo de comedia, drama y tragedia, no parece haber inocentes, excepto, posiblemente, los débiles. De las triquiñuelas de la FIFA para tratar de pagarle a Brasil con la Copa Mundo su aporte de 4 mil millones de dólares a sus arcas, se pasó sin intervalo a la continuación del genocidio israelí contra el pueblo palestino, y ayer jueves al derribo de un avión civil comercial en la frontera ruso ucraniana. ¿Cómo entender tanta estulticia?
No es el primer avión civil que cae a tierra por acción de fuerzas militares, cuya existencia a lo largo y ancho del planeta, sean de quien sean, es la mayor prueba de la estupidez humana. Nada más cruel e inhumano que la guerra. Y no hay causa justificativa para que alguien con poder, enfile las armas de un ejército de alienados –eso son las milicias, tras la disciplina que los induce a matar– o cohetes dirigidos desde un computador impune, contra una comunidad o un país.
Teniendo el ser humano capacidad para pensar, analizar, discernir, hablar, debatir y acordar con sus pares lo que sea por controversial que fuere, es inadmisible, por perverso y por imbécil, que nos agredamos por un pedazo de tierra, un pozo de petróleo, una bandera o una fuente de agua. Cosas todas que se pueden compartir para progresar de la mano en lugar de asesinarnos mutuamente. Ninguna doctrina económica, ninguna ideología política, justifica la muerte de un ser humano. Pero existe: El capitalismo salvaje, que ha puesto al dinero sobre la vida y le ha dado precio a lo que solamente debería tener valor: el bienestar de la gente, la naturaleza, que no es propiedad de inconscientes codiciosos sino de la humanidad en su conjunto.
Son varias las hipótesis que se tejen en torno a las causas del derribo del avión de Malasya Airlines, con casi 300 pasajeros a bordo. Todas ellas posibles si atendemos a la codicia humana y a su absurda propensión al odio. El Presidente espurio de Ucrania acusó apresurado a los rebeldes pro rusos, del hecho criminal. Pero los separatistas parecerían carecer de la posibilidad tecnológica y militar para derribar un avión a 10 mil metros de altura. Algo que sí podrían hacer las fuerzas ucranianas comandadas desde Kiev.
Volaba por la zona, de regreso a Moscú, el avión del Presidente Putin, luego de su gira política y económica por los países de América Latina que luchan por sacudirse la coyunda de Occidente. Gira preludio de cambio, cuando los demás países se yergan y asuman su verdadera independencia. No sería extraño ni la primera vez que el Imperio o la “civilización occidental”, esa buena idea de la que hablaba Gandhi, ejerzan su mortífera capacidad de agresión contra un mandatario incómodo o estorboso. Otra versión alude a que en el avión viajaban científicos en camino a un simposio donde, quizás, se trataría el tema de la cura del sida o VIH, el mejor negocio de la industria farmacéutica en los últimos 30 años.
Coletilla: Devuelvo la palabra a don Enrique Santos Discépolo: “Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente/ ya no hay quien lo niegue/. Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo/ todos manoseaos/. Que falta de respeto, que atropello a la razón/ cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón…”. Es el mundo entero el que hoy parece “fuera de la ley”…


adolfo 20 de julio del 2014 a las 10:19
En la evolucion de mis conocimientos, desde la ignorancia infantil, al conocimiento y razonamiento riguroso actual, se pasa desde la inocencia e ingenuidad(algunos se quedan en esta etapa), hasta el analisis revelador, la certeza y duda racional, y "el cinismo" desapasionado e irresponsable; por eso suelo burlarme de frases tremendistas como "la era del terror", o "de locura en locura"; me pregunto ¿cuando fue diferente?, ¿o alguien creyo que leyes y declaraciones liricas y rimbonbantes, leyes escritas en papel mojado, etc.?, cambiarian la indole humana, la situacion actual, ¿en que es diferente o peor que la esclavitud negra e indigena?, ¿de las atrocidades de las multinacionales fruteras y mineras, de las guerras o gobiernos dictatoriales ladrones y asesinos?, ¿acaso entonces moria menos gente, o eran de etnias y clases pobres dominadas?; la diferencia esta en que los medios de comunicacion son multiples, pudiendo obtener rafagas de verdad que iluminan el conocimiento, y plantean serios cuestionamientos al sistema gatopardista que nos desgobierna, y permiten interrogantes como el del articulo del sr. Ospina se tomen en cuenta.

 Oswaldo 20 de julio del 2014 a las 11:24

Siempre con sus retorcidas y parcializadas conclusiones. Menciona al capitalismo salvaje y "se olvida" (no por edad sino por conveniencia) del marxismo salvaje, ese de las masacres rusas, chinas, camboyanas, y de los amigos de las FARC y de sus nuevos amigos de Hamas.
Putin en gira de cambio; claro, de cambio de explotador.
Resulta que solo Ucrania tiene capacidad misilística y ningún vecino lo tiene. Pobre Rusia desarmada, da ganas de hacer colecta.
El viaje de los científicos a una conferencia de SIDA no es una "versión"; es una realidad tronchada por el salvajismo de quienes lanzaron el misíl.
No sería nada extraño que tanta gente que hace de su vida el terrorismo y que nunca han creado, fabricado ni inventado nada, se hallen atrás de esta salvajada; a sabiendas que tienen quien les defienda, a cambio de nada (supongo).

¿Sirve la ONU?

¿Sirve la ONU?
         Si se analizan con mucha paciencia y algo de suspicacia los objetivos que se propuso la Asamblea de San Francisco en 1945, cuando 51 naciones firmaron el Acta Constitutiva de la ONU, habrá de convenirse en que el entonces recién nacido no ha cumplido uno solo de los objetivos propuestos, y mucho menos los agregados en el año 2000 cuando los 192 miembros firmaron el 8 de septiembre la pomposa Declaración del Milenio.
         En 69 años no se ha conseguido jamás “El mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, con el fin  de resolver los problemas por medio de la negociación”; ni se ha respetado “La libre determinación de los pueblos”; ni “La defensa y promoción de los Derechos Humanos” ha avanzado más de lo que lograra doña Eleanor Roosevelt, su inspiradora; ni “La cooperación pacífica en los terrenos de la economía, la cultura, los asuntos sociales, etc., para que las relaciones entre los Estados se solucionen por la vía del diálogo”, ha temido aplicación más allá de la retórica; ni “La soberanía nacional de todos los países por igual” es algo más que letra muerta; ni ha servido para maldita la cosa “La prohibición de emplear la fuerza para resolver los conflictos”; ni ha existido nunca “La solidaridad entre Estados”.
         El único objetivo cumplido a cabalidad es el último, dada la propensión de los líderes de la humanidad a reunirse para no llegar nunca, no digamos a algo serio sino a nada, pero pasarlo bien entre amigos unos días. E incluso entre enemigos, porque después de decirse vela verde en las reuniones sectoriales o en la Asamblea General, los dirigentes de Israel y Palestina, de Ucrania y Rusia, de Japón y China, de Corea del Norte y Corea del Sur, de Francia e Inglaterra, los amigos más hipócritas de la historia, salvo, posiblemente, Argentina y Brasil, y, finalmente, los de EE UU y ese resto del mundo que a la Casa Blanca y al Congreso les importan una higa y ni siquiera conocen o pueden ubicar en el mapa, salen a tomarse unos whiskies en alguno de los elegantes bares de Manhattam, o en la residencia de algún embajador del Tercer Mundo que quiere hacer méritos.
Ese objetivo es: “La universalidad de la organización, para acoger en sus foros a la mayor parte de países posible”. Sí, ahí están todos, o casi todos. 193 naciones, estados, países. Y aspirando a ser uno más, organizaciones religiosas que deberían ser clubes privados de creyentes, como el Vaticano; otras medio esotéricas que ya ni siquiera son misteriosas como la Orden de Malta; el inexistente Estado palestino, postergado por las insidias del Estado mimado por todos los demás, Israel; o la República de China-Taiwan, cuyo puesto nunca ocupado le fue entregado sin vergüenza alguna a la China de Mao o como se llame el actual; o, cosa risible, el Sahara Occidental, que no existe sino de jure, o sea de mentiritas, porque no es autónomo sino que lo maneja desde Madrid el señor Rajoy. Como para sentarse a reír si no fuera porque es para llorar.
Coletilla: Si las naciones del mundo fueran serias, que no lo son, se reunirían en Asamblea General con un solo y único objetivo: reconocer su fracaso, deshacer esa organización costosa e inútil, y entregarle el manejo del mundo al Club Bildelberg y al señor Rockefeller, para que lo convierta en una multinacional de la explotación y el comercio, y convertir el edificio neoyorkino una agencia mundial de empleos con patronos blancos y esclavos del resto de las “razas”. Nos ahorraríamos unos cuantos millones en “funcionamiento”…


COMENTARIOS DE LOS LECTORES

1.     jorge0423 17 de agosto del 2014 a las 09:12
jorge0423: lo que usted dice es verdad excelente análisis, en conclusion toda resolución de la onu debe tener el visto bueno de los estados unidos de norte america mas la adhesion incondicional ( no necesaria) de sus acólitos, sin embargo si algún miembro del consejo de seguridad osa en vetar no hace caso e invade países bombardea etc por lo anotado el que manda manda....que pena.
adolfo 17 de agosto del 2014 a las 09:53
la pregunta planteada como titular del arti****, es ociosa, cualquiera que lea historia verdadera y geopolitica, podra enterarse crudamente de la realidad, porque descubrira que al igual que la oea(ministerio de las colonias), la onu, fmi, banco mundial, y otros entes, fueron, creados por los paises occidentales y cristianos, a nivel de "potencias", para regir e imponer "el orden politico y economico" para su beneficio, con la "aceptacion con muchos reparos" de la union sovietica y sus aliados; es decir que como la oea, era una cosa de rimbombantes "principios y declaraciones", que debido a "interpretaciones mañosas y de prepotencia", hacian de "asamblea" de "alzamanos"(por eso la cantidad de "estados minimos, risibles, irreales" como guam, islas del caribe, liechestein, etc.) que aprobaban los "diktats" del poder real, apoyados en un "consejo de seguridad", para mantener el statu quo establecido; la desaparicion de ese organismo que ha caido en el mas profundo descredito seria una cosa necesaria por el dispendio inutil para mantener una burocracia elitaria mas inutil aun, tambien seria moralmente util, para evitar el bochorno y criticas por su parcialidad y desverguenza en sus "acuerdos y decisiones" que solo cumplen(o se ven obligados a cumplir) los debiles sin "padrinos", mientras los poderosos y sus acolitos criminales como israel, se limpian con todas las decisiones y acuerdos, sin que nadie intervenga, o siquiera le llame la atencion.


Esos seres puros…

Esos seres puros…
Es posible que de los puros sea el reino de los cielos. Lo cual garantiza, me temo, que será un lugar bastante despoblado. La naturaleza humana es refractaria a la pureza y a la virtud, por la simple razón de que es eso: humana. Proclive a las tentaciones, a la codicia, a la envidia, a la mezquindad, al abuso, y a otras “gracias” que nos adornan en cuanto humanos. No aseguro pero dudo de que en el santoral haya un santo en verdad «Puro». Tal vez el de Asís, pero mejor no hurgar mucho en su biografía, no sea que nos llevemos la última de las desilusiones. En todo caso, en los puros conocidos y más o menos familiares, se nota el pecadillo de la soberbia, el de creer que están más allá de toda tentación y de toda maldad. Creencia, bastante fatua, que les permite juzgar al resto de la humanidad con sus propios y exclusivos parámetros moralistas, que no morales ni éticos. Y, por lo tanto, hipócritas.
El anterior exordio para postular una verdad indiscutible mientras no aparezca una contraria que la desmienta: la corrupción no es universal porque no conocemos a los habitantes de más allá del sistema solar, pero sí es mundial, planetaria. No hay, creo yo pensando mal que es la manera de acertar, un solo país, una sola nación, comunidad, sociedad y, para el caso, Asamblea, Gobierno u organización conformada por seres humanos, que sea impoluta, inmaculada e irreprochable. Ni el Vaticano, y eso que se supone es la Casa Matriz de la pureza y la virtud…
Individuos intachables, por supuesto que los hay. Y bastantes. Incluso, se puede asegurar que son mayoría en cualquier sociedad. Pero en cuanto individuos. Cuando se entra a formar parte de un grupo o comunidad, no es muy seguro que lo sigamos siendo porque, o nos contagian de la inmoralidad rampante, o cerramos los ojos, por comodidad o por interés personal, a las comunes trapacerías que ocurren a vista y paciencia de muchos e impaciencia de unos pocos. Encontrar en la masa un impoluto requiere de la lámpara de Diógenes. Dice el adagio que “la ocasión hace –o realiza– al ladrón”, y que “En arca abierta el santo peca”. Y decía mi abuela que el que no cojea de una pata, cojea de la otra.
Lo anterior no justifica, pero explica, la planetaria corrupción. Y ello nos debería mover a todos a luchar contra esa plaga. Que tiene un costo muy alto pues encarece proyectos y obras públicas y privadas, las retarda y entorpece, y tienta a los más honestos y virtuosos ciudadanos. Un peligro aún mayor porque al corrupto se le conoce de autos, pero el irreprochable está por sobre toda sospecha. En Ecuador tenemos historia de unos pocos irreprochables ciudadanos ex presidentes por los que, individualmente, se pueden poner las manos al fuego. Pero, ¿fueron igual de honestos todos sus colaboradores? Ahí es donde salta la liebre…
Sólo hay una manera, única y solitaria, de que no haya corrupción en un Estado, sea quien sea quien lo administre: No hacer nada. Esto, que suena y parece cínico, es apenas el dibujo de la realidad. De manera que nos sentamos a mirar a los cerros de Úbeda, a poner la plata del petróleo y los impuestos en Bonos de la Reserva Federal para que estén “seguros”, o nos enfrentamos a la realidad, tratamos de mejorarla desde la Educación, no desde la cárcel, y seguimos adelante haciendo lo que haya que hacer por el país.
Coletilla: Alejar a los corruptos. Pero sin que nos detenga la alharaca de los Puros, que se complacen en escarbar para encontrar lo que tanto les place buscar: la basura… ajena.


COMENTARIOS DE LOS LECTORES


1.     Daniela 11 de agosto del 2014 a las 20:58
es increible que alguien justifique la corrupción gubernamental aludiendo a que es algo que pasa en todas partes. omar ospina, no tiene nisiquiera estudios universitarios, y es una persona que suele emitir comentarios basados en sus delirios yen su propia frustración personal.

Omar Ospina 12 de agosto del 2014 a las 08:10
disculpe la pregunta doctora daniela xx: en sus numerosos y altos estudios universitarios, ¿no alcanzó a llegar a las clases de comprensión de lectura? o las remplazó por las de advinación… un gusto conocer sus gracias. oog.
MarceloSalvador 16 de agosto del 2014 a las 18:45

como casi siempre, omar ospina es muy acertado en sus diagnosticos pero muy equivocado en sus conclusiones. no señor, el problema no son los "puros" que no existen o los los "impuros" sino que la concentracion de poder ya sea del estado-gobierno o de las empresas privadas transnacionales permite el crecimimiento de la "corrupción" porque esta no es neutra, simplemente responde a los intereses de los poderosos, por tanto se puede reducirla desconcentrando el poder y eso es muy diferente que no hacer nada.