Una historia vieja pero nueva…

Parafraseando a Nietzsche –"todos pertenecemos a la patología"– podríamos decir, con mayor razón, que todos pertenecemos a la Biología.  Formamos parte de los seres vivos que se dividen en especies biológicas, una de las cuales es el género humano. Siguiendo ese razonamiento -voy hacia Palestina– todos en Occidente somos sumerios. Allí, en la vieja Mesopotamia, se asentó una parte de la pequeña tribu migratoria que salió hace 60 mil años mal contados del Vale del Rift, en la África suroriental, y se desperdigó por el mundo conocido entonces y asequible. Posibles antecesores pudieron llegar de India, otra escala por otro rumbo, de los primigenios viajeros etíopes. No por azar se les conoció a esos primitivos como “cabezas negras”. Así pues, coinciden en ese punto la ciencia paleontológica y el mito religioso del Paraíso Terrenal, Adán y Eva y sus descendientes, ¿incesto de Eva con sus hijos? Porque el Génesis no recoge que hayan tenido hijas que hubiesen podido participar de la vieja costumbre incestuosa, aunque su tercer hijo, Set, sí las tuvo. Con Eva, es de suponer… de modo que ya se ampliaba el incesto, lo cual sugiere que el incesto fue la mejor manera de pasarlo en familia…

Pero vamos a lo que vamos: origen histórico científico o bíblico, todos venimos de ese común tronco que al llegar a Noé, dio origen a Sem, Cam y Jafeth, y refuerza el Mito religioso del Origen primigenio y bíblico. El primero llevó sus genes hasta Abraham y el segundo hasta Canan, expulsado por el abuelo Noé de sus tierras por morboso, y origen de los cananeos que se asentaron en tierra palestinas, al occidente del Éufrates y el Tigris, a tiro de piedra del Mediterráneo. De modo que todos venimos de raíces comunes, tío Sem, sobrino Canan, avecindados en la antigua tierra de Canaan… en donde se vendió el lote que Abraham compra en Hebrón. La historia Sumeria y la Biblia de origen judío, coinciden… Todos somos semitas y cainitas. O sea primos en cualquier grado.

Resumen: ser antisemita es volver los odios contra nosotros mismos. Todos lo somos en alguna medida porque todos venimos del mítico padre Noé… Pero como no hay peores peleas que las de familia… ahí están judío semitas y palestinos cananeos enzarzados en una pelea de milenios en la que la suerte ha jugado a favor de los hijos de Sem y en mal de los hijos de Cam… que llegaron primero… pero vendieron un lote… Y ahí se jodió la Francia… hasta 1948 cuando ya los hijos de Sem no compraron un lote sino que se los regaló la ONU por presión de los EEUU, que necesitaban a uno de los suyos como guardián de… No, no de la fe, sino del petróleo…