WEB–HADAS
El periodismo al Poder…
Por Mr. Web Hazo
Y ya que estamos, como se dice en la Junta de
Beneficencia y en el Club de la Unión –¿son los mismos? No estoy seguro…–, el
resto de presentadores que les quedan a los canales de teve y de periodistas de
los diarios principales (que son tres… bueno, cuatro. No, tres de nuevo.),
deberían conformar un nuevo Partido Político y hacerle oposición, de frente y sin disfrazarse de independientes, a Rafael Correa para ver si
logran detener los otros 4 años de Revolución Ciudadana que se avecinan, y
volvemos a los en mala hora interrumpidos doscientos años de gobierno familiar,
que ya estamos extrañando todos.
Muertos pacíficamente y en sus camitas los
partidos políticos, es hora de refrescar la sangre como en las dehesas de toros
bravos. Hacen falta arrestos, claro. Pero ha de haber alguien con la valentía
de Hurtado para medírsele a las elecciones sabiendo que ni la
familia vota por él. Y alguno ha de tener la enciclopédica información política
de Borja y el caché de no bajar los ojos para consultar documentos ante
ningún encuestador o rival político. Para no hablar del Sixto, que no tiene émulos
a la vista. Ninguno tiene problemas de vértebras ni sufre de nietos vivos ni de
túneles carpianos.
No menciono a los periodistas que mucho
antes, en las épocas de gobiernos familiares, se evadieron del periodismo y se
fueron al gobierno del enciclopedista Borja o de Tropezón Gutiérrez o del
honesto Buca-rat, porque de ellos sólo uno sobrevive. Los han buscado pero no
hay la menor señal. Tampoco se recuerda ya a J. Reece, emigrado al Canadá pero
ya de regreso de absoluto incógnito. Ya ni por el Pobre Diablo se le ve.
Pero el futuro es promisorio. Por ejemplo,
podría lanzarse de asambleísta por el Nuevo Nebotismo que reemplazará a Madera
de Guerrero, un tanto carcomida por la polilla pese a la belleza inmarchitable
de la Cynthia, el “Poeta de la esférica”, el inefable Robert de Bon a Font. ¿Se
imaginan las cámaras tratando de alcanzar la ceja derecha que se le sube
involuntariamente como si tuviera su Parkinson particular? ¿O a los traductores
del Oscar tratando de desentrañar la jerigonza de sus ponencias
a favor del libre ejercicio del periodismo deportivo, incluso por los
analfabetos o por los “cultos” lectores de un libro… de autoayuda? Eso sería
más difícil que traducir al inglés de Oxford el español de Puerto Rico. Ni
Enrique Ayala podría. Aunque, perdón, el de la ceja ya no es Nebotista… Se ha
pasado con todo y cejas a AP… ¿Cómo se lo aguantan? ¿Estarán vacunados contra
la diarrea verbal?
Pero hay otros candidatos a políticos que se
mueren de las ganas pero no se atreven tal vez porque comprometerían sus
reconocidas y evidentes independencia, imparcialidad y objetividad, y perderían
un buen sueldo seguro por las fantasías del poder. Es una pena, entonces, que
no se anime el analista internacional Jorginho. A lo mejor la gente lo vota. O
lo bota. Pero se le adelantó antes el Vera y ahora de nuevo el Vera, y tal vez no dé la talla. Le lleva ventaja… No mucha pero ventaja. O que no se le
mida a las elecciones don Rosero, que con su facilidad de palabra y poder
de síntesis, haría las delicias del electorado… Ni don Alfonso, el respetado
miembro del Clan Senecto… perdón, selecto, que daría seco y sopa en
credibilidad acumulada. O don Diego, el de la aguda visión, que si desde las
ondas se da mañas para interpretar y aconsejar, que diremos desde los balcones
de Carondelet…
Para no mencionar don Pino de Argoti, cuya presencia
física es casi igual a su imparcialidad: excesiva.
Podrían lanzarse también los periodistas de
izquierda que tenía el HOY cuando mandaba el héroe con busto (¿cabeza no más?) del
Malecón, pero recientes investigaciones arqueológicas han demostrado que sus
neuronas no tenían lado izquierdo sino lado antifebres. Y que en realidad sólo
tenían lado derecho. Y así no se vale. Se trata de cambiar…
¡Qué cosa! Futuro malo veo, como diría Yoda.
Ni por quien votar… Tal vez Alvarito… Plata hay para el enésimo intento. Pero,
¿y las neuronas?
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